Dentro del los mercados de valores hay un tipo de activos financieros llamados derivados, cuya principal cualidad es que su valor de cotización se basa en el precio de otro activo.
Puede haber gran cantidad de derivados financieros dependiendo de “el índice valor” inicial del que se deriven, pueden ser: acciones, renta fija, renta variable, índices bursátiles, bonos de deuda privada, índices macroeconómicos como el Euribor o los tipos de interés, etc.Los derivados financieros suelen ser algunos de los productos financieros más interesantes aunque habitualmente no son tan conocidos como el resto. Algunas de sus principales características son:
- Suelen cotizar en mercados de valores, aunque también pueden no hacerlo.
- Su precio varía con respecto al del llamado “activo subyacente”, el valor al que está ligado dicho derivado.
- También puede ser referido a productos no financieros ni económicos como las materias primas. Algunos de los ejemplos más conocidos son el oro, el trigo o el arroz.
- Normalmente la inversión realizada es muy inferior a la de una acción o una parte del valor subyacente por el que desees apostar.
- Siempre se liquidan de forma futura.
En nuestro país los derivados están regulados por dos órganos rectores fundamentalmente: MEEF Renta Variable en Madrid y MEEF Renta Fija en Barcelona. Además de regular, gestionan las compras y ventas que se realizan a diario mediante una cámara de compensación propia que ejecuta las liquidaciones entre todas las operaciones.
Normalmente son activos muy interesantes ya que permiten que juguemos con el valor futuro de los activos subyacentes sin hacer un gran desembolso, aunque también su carácter especulativo es muy grande debido a que no sólo podemos hacer un uso normal de compra y venta de las acciones, sino que también podemos comerciar los con derechos para comprar o vender los activos; con un mismo capital inicial jugando con la segunda opción de los derechos podemos conseguir muchos más beneficios.
Dentro de los derivados financieros contamos con dos tipos:
- Futuros: Los futuros como producto financiero es un compromiso de compra o de venta de alguna cantidad prefijada a precio de activos financieros. No hay que pagar nada en el momento de su contratación, pero hay que predisponer una garantía ante el pago. La principal cualidad de este tipo, es que contraemos una obligación de pago sobre los derivados adquiridos. El riesgo es grande, pero también los beneficios posibles también.
La gráfica superior lo que nos indica es que si el precio del futuro es mayor al precio de nuestra compra en el momento, tendremos beneficios, pero si no conseguimos que el precio del futuro sea superior obtendremos pérdidas por la diferencia.
Es decir yo me comprometo con otra persona a que dentro de 2 meses le venderé 1.000 acciones de Telefónica a 5 euros; actualmente si se encuentra a 6 euros a mi no me interesaría, pero como se que puede que dentro de un mes estén a 4 euros, yo no las compro ahora, sino que esperaré a ese momento para sacarle 1 euro a cada una de rentabilidad.
Dentro del mercado de futuro sobre todo se negocia con tres activos subyacentes o base: las divisas (a un tipo de cambio predeterminado), los tipos de interés (prestar deuda a ese tipo) y las materias primas (algunas muy habituales como son los cereales o el oro).
Las cinco operaciones más habituales en España dentro de los futuros son las siguientes:
- Seguros de cambio: consiste en contratar hoy a precio y entrega de dentro de un período de tiempo, cantidad y tipo de cambio no cerrado pero si limitado de dos divisas. Dependiendo de la evolución del mercado el comprador o el vendedor se verá beneficiado.
- Seguro de cambio participativo: es como el seguro de cambio pero tiene un acuerdo en firme respecto al tiempo, cantidad y tipo de cambio concreto.
- El forward rate agreement (Fra): es un contrato entre dos partes cuya finalidad es la de conseguir coberturas futuras basadas en los tipos de interés, ya que ambas partes suscriben por un nominal y en el momento que deseen vender se liquida por la diferencia; también dejando abierta la posibilidad de que dicho futuro se negocie de forma infinita en el mercado secundario.
- Futuro sobre el Euribor tres meses: consiste en la previsión del valor de euribor a tres meses, al ser bastante arriesgado debido a que es muy dependiente de los tipos de interés del a zona euro no se exige una prima inicial pero sí unas garantías por un mínimo del 50% del total de la operación.
- Futuro sobre el IBEX 35: similar al punto anterior pero basado en el índice bursátil español. Se liquida de forma diaria por la cámara de compensación de la BME (Bolsas y Mercados Españoles).
- Opciones: Es muy similar a los futuros pero con una gran diferencia en cuanto al momento de la emisión del derecho de cobro y pago futuro, ya que en ese mismo momento se genera un intercambio económico llamado prima de emisión en el que el vendedor recibe del comprador ese dinero con antelación ante la futura operación.
Al contratar una opción hay que pagar una pequeña prima y en ocasiones suscribir también una garantía.
Al contratar una opción hay que pagar una pequeña prima y en ocasiones suscribir también una garantía.
Lo bueno de las opciones es que tu riesgo va a ser igual a la cantidad de prima que hayas desembolsado y tu beneficio siempre será acorde sólo tanto en cuanto el elemento financiero subyacente al que lo hayas suscrito tenga beneficios, tu sólo teniendo preferencia sobre ellos.
En definitiva tu riesgo y desembolso es mucho menor, tienes opciones sobre una mayor cantidad de derivados con menos dinero, por lo que a la hora de vender tus opciones también ganarás un menor cantidad que con el mercado de futuros. Menos riesgo, pero menor rentabilidad.
Dentro de las opciones, las cinco operaciones más habituales en España son:
Dentro de las opciones, las cinco operaciones más habituales en España son:
- Cap: compras un derecho que conmuta la diferencia entre los tipos de interés vigente actualmente (por el que suscribes tu opción), y el valor futuro.
- Floor: es similar al Cap pero en formato bajista; si los tipos de interés bajan tu que suscribiste por un precio mayor financiando operaciones reciba al final, como ocurre en las operaciones a la baja intradía, la diferencia entre lo pagado y la situación final.
- Collar: es una acción conjunta de Cap y Floor, por lo que tu suscribes a un precio medio y tanto si suben como si bajan los tipos de interés puedes encontrar resultado económico, aunque la franja siempre es menor que en cada una de ellas para que le sea rentable al intermediario que nos suscribe esa opción.
- SWAP de tipos: también llamado técnicamente IRS consiste en un cash flow continuo entre dos agentes financieros en la que una suscribe a tipos de interés fijo y otra a tipos de interés variable dependiendo su necesidad.
- Opciones sobre divisas y acciones: por último las dos más comunes en donde tienes la opción de compra o venta en un futuro de distintas divisas o acciones dependiendo tu necesidad sobre ellas. Normalmente las opciones sobre divisas y sobre acciones son compradas por particulares y vendidas por entidades financieras y empresas en busca de financiación.
En fin esto es todo sobre los derivados financieros, pero además quiero añadir que los derivados financieros son también un seguro cómo ante una bajada inesperada del valor subyacente al que esté referido. De hecho hay dos tipos de derivados financieros que toman el nombre de “seguro” por la capacidad extrema de ofrecer dicha cualidad (los tipos de seguros son el de cambio y de cambio múltiple).